China y Perú: Un Futuro Prometedor para el Comercio y las Inversiones

La relación económica y comercial entre China y Perú ha experimentado un crecimiento significativo en las últimas décadas, consolidándose como una asociación estratégica clave en el comercio y las inversiones.

La V Conferencia Internacional sobre Gestión Económica y Empresarial (FEBM2020), celebrada de manera virtual del 17 al 19 de octubre, 2020, debido a las restricciones por la pandemia, representó una oportunidad crucial para promover el intercambio de conocimientos y fortalecer la cooperación en comercio e inversiones entre China y Perú. Durante este simposio académico, Jorge Luis Cuyubamba Domínguez, empresario de renombre, destacó la importancia de seguir impulsando el comercio bilateral, abogando por un fortalecimiento de los lazos comerciales y la expansión de las oportunidades de inversión. Asimismo, en su intervención, Cuyubamba destacó la importancia de promover la cooperación entre sectores académicos y empresariales, asegurando que la innovación y la educación son fundamentales para mejorar las capacidades productivas y la competitividad global de ambos países.

También enfatizó que, además de los sectores tradicionales como la minería y la agricultura, China y Perú deben explorar nuevas áreas de cooperación, como la tecnología, el turismo, y la educación. Cuyubamba subrayó que la pandemia había demostrado la necesidad de fortalecer los lazos digitales y promover el comercio electrónico como una herramienta clave para conectar a las pequeñas y medianas empresas (PYMES) peruanas con el mercado chino.

China y Perú: Socios Estratégicos en el Comercio Global

China, como la segunda economía más grande del mundo, ha mantenido un enfoque estratégico en expandir sus relaciones comerciales a nivel global, especialmente con países emergentes en América Latina, como Perú. El acuerdo de libre comercio (ALC) entre ambos países, firmado en 2009, ha sido un motor clave para el aumento del comercio de productos agrícolas, minerales, textiles y tecnología. Perú, por su parte, ha logrado diversificar sus exportaciones, beneficiándose de la demanda china de productos como el cobre, el oro, los productos agrícolas (como la quinua, el café y el espárrago) y más recientemente, superalimentos y productos orgánicos.

A medida que la economía global se recupera de los efectos de la pandemia, el comercio entre China y Perú presenta grandes oportunidades para expandir sectores clave, como infraestructura, energía renovable, manufactura y turismo. Las inversiones chinas en Perú han sido fundamentales en la construcción de infraestructuras clave, como puertos, carreteras y proyectos energéticos, y esto continuará impulsando el desarrollo económico del país.